¿Por Qué Soy Así?

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Muchas veces me han cuestionado y, por ende, me lo he cuestionado… ¿Por qué me gusta ser diferente a los demás, no seguir las modas y visualizar lo verdadero y lo correcto, sin miedo al qué dirán? ¿Por qué soy así?

Es una pregunta que iré desmenuzando poco a poco, y para ser sincero, aun no encuentro la respuesta que me llene el 100%.

Hay que recordar algo esencial: El mandamiento fundamental para construir en un destino común es reconocer que todos somos iguales en dignidad, independientemente de las capacidades de cada persona, que, en eso, ¡Sí somos diferentes! Somos diferentes en los pensamientos, sentimientos, emociones, acciones, e incluso para una misma acción, la toma de decisiones es diferente. Todos somos únicos e irrepetibles.

Todo lo anterior, lo hemos escuchado repetidamente a lo largo de nuestra vida, pero vamos a la síntesis de esta columna: ¡es necesario ser diferente!

Conforme vamos creciendo, vamos tomando las decisiones de parecernos o no a los demás, en mi experiencia, siempre intentaba parecerme a los “populares” de mi salón, cabe mención a que estudiaba en una escuela de prestigio y de un nivel socioeconómico alto, del cuál era privilegiado de pertenecer. Al llegar a mi adolescencia me di cuenta que había perdido el tiempo al intentar parecerme a los demás, porque mi esencia, en donde quedaba.

Después de la muerte de mi papá en el 2013, cuando estaba en la mera adolescencia (15 años), descubrí varias capacidades y habilidades que tenía… muy escondido: liderazgo, escucha activa, compromiso social, inteligencia interpersonal, entre muchas otras, pero estas que menciono son las principales.

En el momento que descubrí todo eso, decido ser diferente y explotar mis talentos. Dejar de ser sombra de los demás y brillar por mí solo y con mis talentos.

Ahora bien, ¿por qué no seguir las modas? Todo aquel que me conoce sabe que odio las modas absurdas, en estos tiempos está muy de moda ir en contra de lo natural, de lo científico, estamos en una época de “todos tienen su verdad y eso es verdad absoluta”, pero ¡NO! Entendamos que no todos tienen su verdad, hay que diferenciar la percepción de la verdad.

Sinceramente, debo admitirlo, tengo gustos de mis antepasados, me gusta la elegancia y la etiqueta rigurosa de Carreño, la educación y el protocolo de la realeza británica al igual que su puntualidad, me gusta vestir bien y no salir de pants a la calle, o con los jeans rotos (que incluso son más caros que los lizos).

Una frase muy real de mi abuelita, que se caracterizaba por la elegancia y etiqueta rigurosa, hija de españoles y franceses y esposa de diplomático británico, de decendencia noble y pariente de la familia real: “Mejor que te critiquen por ir bien vestido, que por las fachas en las que te presentas”.

Vamos finalizando: el miedo al qué dirán…

Esto es muy común en los jóvenes de hoy, les da miedo ser diferentes y no “encajar” por el miedo y, perdón por la palabra, estupidez de preocuparse por el qué dirán. Ante esto, he desarrollado algunas cuestiones, que, a aquellos que les interese, con gusto les dejo mi número para poderlos apoyar.

Los pasos que me han ayudado a mí, son los siguientes:

1. Anticipa los comentarios.

2. Definir quién eres.

3. Concéntrate en tú camino.

4. Desarrolla la confianza personal.

5. Ten relaciones genuinas.

6. Acéptate como eres, con tus virtudes y tus áreas de oportunidad.

¿Por qué soy así?

Porque me da la gana y me gusta ser diferente, desarrollé la confianza en mis talentos y ahora los exploto… y soy muy feliz.